lunes, 16 de junio de 2008

Vivir para cantar y amar (La Nacion de Costa Rica)

Cuarenta años de trabajo respaldan el nombre del cantautor Luis Enrique Mejía Godoy . Mañana él presentará su nuevo disco: Mis boleros

Yendry Miranda | ymiranda@nacion.com

Cuatro décadas de intenso trabajo no han sido suficientes para detener la voz del cantautor nicaragüense Luis Enrique Mejía Godoy.

Este año, el músico sorprende a sus seguidores con un nuevo material: Mis boleros , que compila canciones nuevas y otras escritas hace mucho tiempo, pero que, por diferentes razones, no se habían dado a conocer al público.

Para presentar este material a los ticos, Godoy participará mañana en el concierto CoinCiDencias , en el que Adrián Goizueta también promociona su última producción.

En su paso por el país, el cantante de Pobre la María, tan popular por sus letras de contenido social y de historia centroamericana, conversó con Viva sobre su nuevo disco y su carrera musical.

¿Cómo surge la idea de hacer un disco de boleros?

Era una idea vieja que no se había podido cristalizar, pero las circunstancias se juntaron para que el año pasado pudiéramos hacerlo.

“Me encontré con un viejo amigo (César Benítez), un músico nicaragüense que vive en Los Ángeles, California, y le planteé la posibilidad de hacer un disco que como concepto rescatara el bolero, pero con las influencias de géneros como el jazz, el tango, el son y el swing “.

Hay temas que tenían más de 20 años de haber sido escritos. ¿Cómo se llevó a cabo la selección?

Fue un poco difícil porque las canciones responden a un determinado momento histórico.

“Las motivaciones para escribir una canción de amor siempre son, de alguna manera las mismas; no obstante, hay boleros que también rompen con lo tradicional, tanto en la manera de abordar la poesía como en la interpretación de los textos o en la experimentación musical. Escogí las canciones que eran las más poéticas y escribí especialmente un par de temas que son el Bolero en soneto y El bolero , un poema dicho y acompañado del piano.

En su disco, hace una descripción casi romántica del bolero. ¿Podría decirse que este es el género de sus amores?

Para mí, la mejor manera de expresar el amor es a través del bolero... Hay una canción del disco que es casi una balada, pero es un género que está muy emparentado con el bolero.

¿Cree que la aparición de nuevos ritmos erradicaría géneros como el bolero?

Absolutamente no. Es como si desapareciera la poesía, se pueden hacer canciones de amor al ritmo de son, vallenato o rock , pero el bolero es la mejor forma.

“La canción de amor cabe perfecta en él; el bolero es un género lírico. Los otros ritmos son pasajeros; además, el bolero ya cumplió más de cien años, entonces está comprobado que permanecerá.

“Hay que hacer una pequeña diferencia porque hay boleros que tienen una vida más larga que otros, unos trascienden y otros mueren a la vuelta de la esquina. En Centroamérica hubo grandes boleristas como Rafael Gastón Pérez y Ray Tico, a quien le dedico las presentaciones de este disco en Costa Rica”.

¿Qué recuerdos conserva de Ray Tico?

Conocí a Ray Tico cuando era muy jovencito y aún pertenecía a Los Rufos, un grupo juvenil de los años 60 y 70. Yo tenía una amistad con el padre de uno de los miembros de la banda, entonces era muy común verlo llegar a la casa de estos amigos en San Pedro de Montes de Oca, agarrar su guitarra y tocar para nosotros; era un lujo.

“Eso era muy emocionante porque como vengo de una familia de músicos, para mí era como reencontrarme con una familia como la mía, donde Ray Tico llegaba a tocar en la intimidad, a tocar sus boleros propios y los costarricenses. Todo eso juega un papel muy importante en mi formación como músico, no solo por el recuerdo; eso se quedó en un rincón del corazón donde se hace un “campito” para todas esas cosas”.


Ha compartido escenarios con grandes representantes de la trova y la nueva canción. ¿Con quién le queda pendiente cantar?

No tengo un deseo en particular, más bien me hubiera gustado haber tenido la oportunidad de cantar con Víctor Jara; después con cualquier músico o cantautor latinoamericano. Creo que toda la experiencia de compartir el escenario siempre es una enseñanza.

Luis Enrique Mejía Godoy ha cantado para diplomáticos, presidentes y también en pequeños barrios de Latinoamérica. ¿Con cuál de estos dos públicos se queda?

Me quedo con el público que me quiera escuchar: no importa si es el Presidente de la República o la señora del mercado.

“No me gusta encasillarme en ese asunto. He cantado en sitios como teatros clásicos y hasta debajo de un palo de mamón, en Nicaragua o en Costa Rica, o debajo de un aguacero. Lo más importante es que la gente quiera escucharme y que yo sea capaz de comunicarme con ella y transmitirle los sentimientos que están en cualquier canción”.

Ha impulsado proyectos a favor de la mujer y los niños, ¿a qué otro grupo le gustaría ayudar?

A todo lo que sea una causa noble. Nunca me gustó que me dijeran que era un cantante de protesta; mis temas van mucho más allá, le cantan al amor, al paisaje, a la naturaleza y, por supuesto, los problemas sociales me inspiraron por todo lo que Nicaragua pasó, ha pasado y sigue pasando.

“De la misma manera me involucré en Costa Rica al cantar sobre los conflictos sociales, la discriminación y los trabajadores de las bananeras. En todo ese tiempo, aprendí que la sensibilidad con la que me formaron mis padres estaba saliendo a flote a través de la poesía y la canción para acercarme a esos segmentos de la población” .

Suma más de 40 años de carrera. ¿Alguna vez ha pensado en retirarse?

Creo que nadie piensa en retirarse nunca de lo que más le gusta.

“Pienso que mientras esté lúcido, voy a seguir cantando y componiendo, aunque posiblemente no siga viajando como antes, pero ahora con las comunicaciones y la tecnología es más fácil que hace muchísimos años.

“No pienso retirarme nunca hasta que Dios me dé vida”.

¿ Cómo le gustaría a usted que lo recuerden?

Que me recuerden por las canciones, porque cada una de ellas son un retrato de mí.

Este fin de semana, compartirá el escenario con Adrián Goizueta. ¿Qué significa este reencuentro con este viejo amigo?

Este efectivamente es un reencuentro. He hecho con Adrián muchas giras nacionales e internacionales, pero este concierto es muy especial porque además de ser el lanzamiento de los discos Tangoizueta –de Adrián Goizueta– y Mis Boleros –de Mejía Godoy– es una forma de demostrar que el bolero y el tango están muy hermanados.

“ Por eso se llama CoinCiDencias , porque los dos artistas coincidimos n en lo que para Adrián significa el tango y para mí significa el bolero. Con este concierto, queremos decir es que el arte no tiene colores, ni fronteras y que ese contenido humano que tiene el arte es el que nos hace seguir viviendo” .

¿Qué pueden esperar los ticos de esta nueva cita con usted?

Este no es un concierto muy largo, pero vamos a cantar algunos temas de nuestros nuevos discos.

“Inevitablemente vamos a interpretar algunas canciones que la gente quiere oír tanto de Adrián como míos.

“Además cantaré algunas cosas inéditas, como lo hago en todos mis conciertos. Me gusta cantar algo que está saliendo del horno”.

1970

Ese año graba su primer LP llamado Hilachas del Sol . Casi todos los temas del disco tienen que ver con la vida de los campesinos de Nicaragua. Primero de enero y Abajo son algunos de ellos.

1978

El quinto álbum del nicaragüense se grabó ese año y se llamó La libertad en cada calle . Previo a esa producción grabó: Este es mi pueblo , en el año 1972, y Para Luchar y quererte , en 1975.

1980

A principios de la década, el trovador fundó el grupo Mancotal. Con ellos, el cantante realizó giras por América Latina, Canadá y Europa. Además grabaron discos como Luis Enrique y Mancotal en Holanda. .

1981

El artista participa en el Festival De La Nueva Canción realizado en México. En esa ocasión tuvo la oportunidad de compartir escenarios con Tania Libertad y Amparo Ochoa, entre otros artistas.

1983

Yo soy de un pueblo sencillo es el nombre del décimo álbum en la carrera de Luis Enrique Mejía Godoy. De él se desprenden temas como El inventario, Venancia y Pobrecito mi zipote , entre otros .

1988

Graba el álbum Nicarafricano con la Empresa Nicaragüense de Grabaciones Culturales (Enigrac), la cual estaba bajo su cargo. Bajo su dirección, esa entidad produjo más de 100 discos de canción popular.

1993

Razones para vivir es el nombre del álbum número 13 del artista. Este disco incluye canciones como Me gustan los días claros y Pobre la María , canción que lo hizo muy popular en Costa Rica.

1995

A mediados de los noventas el artista graba Luis Enrique Mejía Godoy (Diez años) , una antología de sus temas con la casa disquera Sony Music. La producción compila algunos de sus mejores canciones.

2008

Este año, el artista lanzó al mercado internacional su nuevo disco compacto Mis boleros . La producción contó con la asesoría del arreglista y músico nicaragüense César Benítez.

Coincida con él

Luis Enrique Mejía Godoy en Costa Rica

Firma de autógrafos: Hoy, a las 4 p. m., en la Librería Internacional de Paseo de Las Flores, Heredia.

Concierto: CoinCiDencias , junto a Adrián Goizueta

Dónde: Centro comercial Terramall.

Día: Domingo 27 de enero.

Hora: 6 p. m.

Entrada: Gratis.

En detalle

Un poco sobre el trovador

Linaje. Luis Enrique Mejía Godoy viene de una familia de artistas. Su padre, Carlos Mejía Fajardo, era músico popular y constructor de marimbas; su madre, María Elsa Godoy, fue maestra y artesana de pan. Su hermano mayor, Carlos Mejía Godoy, también es un conocido músico nicaragüense.

En Costa Rica. El artista se trasladó en 1967 para estudiar música, pero en 1969 toma la decisión de dedicarse exclusivamente a la música.

Otra faceta. Mejía también ha colaborado con fundaciones que ayudan a personas enfermas, adictas y otras. Junto con su familia, creó la Casa de los Mejía Godoy, un centro de arte y cultura nicaragüense.

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